Emiliano Alcides Zuleta Díaz

Nació en Villanueva (La Guajira) un jueves 28 de diciembre de 1944, día de los Santos inocentes. Es un artista con varias facetas, es acordeonero, versiador y compositor. Sus estudios primarios y secundarios fueron en Villanueva y Valledupar, pero por cosas de la vida los terminó en Tunja (Boyacá) al lado de su hermano “Poncho”.

Algunos biógrafos aseguran que se trasladó a Bogotá para estudiar en la Universidad Pedagógica de Colombia, allí se graduó de Agrónomo. Posteriormente estudió Economía en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, carrera que ejerció durante seis años, siendo miembro de la Corporación Nacional de Turismo.

Emilianito Zuleta como miembro de la Dinastía de los Zuletas, tiene siempre presente el compromiso que le une con el folclor vallenato, en el sentido de perpetuarlo rescatando sus más hondas raíces. Es hijo de Emiliano Zuleta Baquero y Carmen Díaz, quienes en un principio se opusieron a que se convirtiera en un artista vallenato, tremenda paradoja si tenemos en cuenta que la información genética que ellos le trasmitieron es la responsable y causa de ese inagotable talento.

Emiliano es un compositor excelso, sus composiciones ascienden aproximadamente a los 60 temas, entre los que se destacan éxitos como “Mi Acordeón”, “La Herencia”, “El Retiro”, “La Virgen del Carmen”, entre otros.

De las composiciones de Emilianito una en particular es coreada en parrandas lejanas donde participan los villanueveros, “Mañanitas de Invierno”. En esta canción él lanza un grito melancólico en remembranza de su pueblo, esta canción despierta en los villanueveros que están en tierras lejanas la más profunda nostalgia y al cantarla a todo pulmón desahogamos nuestra más hondo deseo reprimido, estar siempre en Villanueva, como cuando éramos niños: “Estas mañanitas de invierno me enguayaban/ me recuerdan a Villanueva / me recuerdan mi niñez (...)”. Pero sus grandes dotes como compositor también lo llevaron a componer canciones como “Mi hermano y yo” y “La Sangre llama” donde le manifiesta su más profundo amor fraternal a “Poncho”, estas canciones que históricamente son “himnos” para muchos hermanos, dejan entrever el maravilloso ser humano que es Emilianito y la falta que su hermano le hace cuando no están juntos alegrando a toda Colombia con su música vallenata exquisita y autentica. Por canciones como estas sus seguidores no dejan de lamentar sus separaciones musicales pues cuando no están juntos confirman que “Poncho” nació para Emiliano y Emiliano nació para “Poncho”. En la historia también quedará el recuerdo de dos hermanos villanueveros que estuvieron presentes en Estocolmo (Suecia) en la entrega del premio Nóbel de literatura a Gabriel García Márquez en el año de 1982. Un verso de su autoría nos mueve el corazón a sus seguidores villanueveros y dice: Con un cariño profundo / a mi hermano que tanto quiero / yo soy un guajiro orgulloso / porque soy villanuevero.

Emilianito ha sido uno de esos pocos artistas vallenatos que reconoce públicamente la dureza de la profesión de un músico, llegando inclusive a afirmar que si volviera a nacer tomaría rumbos completamente distintos a sus actividades musicales, su ensueño ha sido convertirse en un militar de alto rango. En canciones como “mi hermano y yo” lanzó un grito de protesta como forma de mitigar su ardua labor para el crecimiento de la música vallenata. En uno de sus apartes expresa: “Quizás cuantas veces he visto salir / la luna radiante por la madrugá / quizás cuantas noches sin poder dormir / a veces con ganas de irme a acostar / se sufre, se goza, se vive feliz / hay ratos solemnes y otros de agonía / y muchas veces triste / y así la gente dice que todo es alegría.”

Después de insinuar que probablemente el "viejo mile" no era su padre se produjo la separación de su hermano “Poncho” en el año 2006. Ese comentario ingenuo fue aprovechado por la prensa voraz y amarillista para involucrarlo en el más desafortunado escándalo en el que se ha visto inmerso en su vida pública y que socavó las relaciones de la Familia Zuleta Díaz. Meses después, cuando Colombia dudaba de la paternidad del “Viejo Mile” sobre Emilianito finalizó la controversia con una frase que solo los grandes hombres pueden decir esponteamente, con tanta credibilidad que logró recuperar su paz personal y alejar a la prensa de su sagrada intimidad: “Soy Zuleta Díaz y punto”. La prensa dejó a un lado el tema, pues se percató que estaba hablando un hombre serio e intachable.

En noviembre de 2006, el “Gago de oro” fue ganador del primer Premio Grammy Latino para la música vallenata (Categoría cumbia/vallenato), con el trabajo discográfico “Cien Días de Bohemia” grabado en compañía de su hermano; la historia recordará que por un acto de responsabilidad y puntualidad fue quien recibió el preciado galardón al lado de su hijo el “Coco” Zuleta, momento en el cual seguramente confirmó en sus adentros que su profesión dura y llena de tantas sacrificios finalmente terminó por recompensarle todos sus esfuerzos con este reconocimiento a nivel latinoamericano. El jueves 13 de noviembre de 2008, recibiría su segundo Grammy Latino al lado de los Jovenes Peter Manjarres y Sergio Luis Rodriguez con el trabajo musical "Solo Clásicos", momento sublime en su vida artistica, ahora, separado de su hermano "Poncho".
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Biografía Gestores villanueva mi@